29 marzo, 2012

Una Primera Dama Barbie para que no afecte nuestra masculinidad

“La Primera Dama no debería opinar. Nadine Heredia no tiene derecho a fundamentar opinión sobre ningún tema. Su esposo es el presidente, a Nadine nadie la eligió. ¿Qué pretende hacer la Primera Dama? ¿Cogobernar con su esposo? Nadine debería limitarse a las cuatro paredes de su casa”. La retahíla de opiniones sobre el rol que debería cumplir Nadine Heredia no tiene cuando acabar. Lamentablemente muchas de esas opiniones se internan a una dimensión abiertamente machista. De tufillo casi cavernario. De aquel que jalaba de los pelos a una mujer para llevarla a su cueva. 

 Pero la pregunta es válida ¿Cuál es el “rol” que debe cumplir una “Primera Dama”? Ojo con las comillas. ¿Los críticos de Heredia pretenden sinceramente que cumpla el rol de un ama de casa de los 50’s, esperando a su esposito con la comida bien caliente y trayéndole sus pantuflas? ¿Pretenden que se ponga un parche en la boca y no emita ninguna opinión política sobre la coyuntura del país? ¿Qué cierre su cuenta de Twitter y se remita solo a cocinar y criar a sus hijos? Muchos de esos críticos parece que se han tomado en serio lo de la onda machista de Mad Men (by the way, deberían ver esa serie de televisión). 

Creo que varias décadas de vida republicana, con una inmensa cantidad de presidentes hombres, nos han acostumbrado a ver a Primeras Damas cumplir el típico rol de consorte-adorno de sus esposos. Restringidas solo a inaugurar orfanatorios, vestir a la moda para las portadas de las revistas chic y pasar completamente desapercibidas en la vida política del país. La construcción de esa imagen simbólica es muy difícil de traer abajo. Y por supuesto cuando llega una mujer joven, inteligente, con una fuerte personalidad política que no se ciñe a los cánones anacrónicos, pues la furibunda respuesta de nuestra sociedad patriarcal no se hace esperar. Tal como el título de esta columna, muchos quieren una Primera Dama Barbie para que no afecte nuestra masculinidad. 

Oigan, no estamos hablando simplemente de la esposa del presidente. Es, además, la co-fundadora del partido que está en el gobierno. No tiene el perfil de Pilar Nores o Carla Bruni. La participación política de Heredia obviamente es muchísimo más activa y fuerte. (A propósito, si alguna vez elegimos a una presidenta, ¿qué nombre le pondríamos al consorte, si es que es casada? ¿El Primer Caballero, el Primer Esposo?) 

Sin embargo admitamos que hay otras peculiaridades en su situación que merecen análisis. Más allá de si verdaderamente tiene o no el poder que se le imputa. Más allá de si está cogobernando o no el país con su esposo. Más allá de si quiere postular en el 2016, lo que debemos preguntarnos es: ¿debemos oficializar el papel de Primera Dama ─actualmente un título protocolar no oficial─ como un cargo con las responsabilidades de un típico funcionario gubernamental? ¿O debemos eliminar de una vez por todas este título que encorseta la vida y aspiraciones de un ser humano, solo por ser “la esposa del presidente”? Esposada casi literalmente. Si tomamos la primera decisión entonces evitaríamos los vacíos legales que se producirían si Nadine Heredia empieza a tomar decisiones de carácter gubernamental. Si ella quiere tomar decisiones, muy bien, pero que estén dentro de los parámetros legales. Es decir, que se modernice y oficialice el cargo de Primera Dama. 

Si tomamos la segunda decisión, entonces podríamos acabar con un cargo innecesario que no tiene razón de ser. Pilar Nores abandonó el rol en los últimos años de gobierno. Y no se sintió su falta. A Eliane Karp el partido la escondió tras sonados enfrentamientos con el periodismo y otros políticos. De Keiko Fujimori ni hablar. 

Eliminemos el cargo de Primera Dama. Si Nadine Heredia o la pareja de un futuro presidente o presidenta quiere mayor protagonismo y aportar políticamente al país, pues que asuma un ministerio, viceministerio u otro cargo, obviamente si tiene las capacidades requeridas. Un cargo con responsabilidades y sanciones. Sería mucho más transparente y saludable para el país.



24 marzo, 2012

Subasta sin gloria



Una seria irregularidad empañó la reciente subasta de tierras del proyecto de irrigación Olmos: un acaparamiento de tierras que involucra a un poderoso grupo económico el Grupo Gloria, infringiendo de manera evidente las reglas de la subasta y poniendo en duda su transparencia. Y todo ello sucedió bajo la pasiva mirada del gobierno regional de Lambayeque y del Comité de la Subasta de Tierras de Olmos. Cuando el pasado 9 de diciembre se realizó la esperada subasta, las bases vigentes establecían una condición importante: que un postor podía comprar lotes en un solo sector de los tres que estaban en subasta. Esta regla impedía que un solo inversionista o grupo económico acaparare todas las tierras del proyecto Olmos.

Sin embargo, ese día, el Grupo Gloria se adjudicó tierras en más de un sector, a través de otra empresa, vinculada al grupo: la Corporación Azucarera del Perú (Coazúcar).

Diez fueron las empresas que se adjudicaron las 19 mil 900 hectáreas de la primera subasta de tierras de Olmos. Coazúcar obtuvo 11 mil 100 hectáreas en el sector A; Gloria S.A., 4 mil 500 hectáreas en el sector B; mientras que las otras ocho empresas se repartieron las 4 mil 300 hectáreas restantes. Es decir, el Grupo Gloria se adjudicó 15 mil 600 hectáreas en dos sectores diferentes, a pesar de que las bases claramente lo impedían. Para el abogado Jaime Escobedo, coordinador del Observatorio de Tierras e investigador del Cepes, dicho grupo económico utilizó la argucia de dos personas jurídicas distintas, vulnerando las condiciones de la subasta. «Si un postor puede crear diferentes personas jurídicas para acaparar lotes en más de un sector, entonces ¿para qué poner esta regla, si va a ser tan fácil sortearla?», se pregunta Escobedo.

El congresista José León Rivera es más severo. «Todo esto habla de que con ellos [el Grupo Gloria] no se mete la justicia ni la autoridad regional, porque tienen poder económico. Esto demuestra cómo funcionan las cosas cuando el poder económico está por encima de cualquier norma o autoridad. Si mañana un empresario del agro quiere comprarse todo Tacna o Moquegua, puede hacerlo », advirtió el presidente de la Comisión Agraria del Congreso.

Gran parte de la responsabilidad recae en el Comité de la Subasta de Tierras de Olmos, que actuó con desidia al permitir que el Grupo Gloria compre tierras en más de un sector. Al ser consultado sobre la irregularidad, el presidente de dicho comité, Fernando Cillóniz, confirmó en un primer momento su desconocimiento, pero luego defendió el argumento de que son dos postores con personas jurídicas distintas.

«Yo preferiría que las tierras de Olmos estén en varias manos y no solo en una; sin embargo, hubo pocas empresas interesadas en la subasta; incluso, han sobrado tierras. Yo prefiero la concentración de tierras al abandono», argumentó Cillóniz. Más aún, no descartó que el Grupo Gloria y sus subsidiarias participen nuevamente en la segunda subasta de las tierras de Olmos, que se realizará en marzo. En efecto, ahora han modificado las reglas de la subasta: un postor ya no estará impedido de comprar lotes en más de un sector, lo cual evidentemente favorece un mayor acaparamiento de tierras por parte de las corporaciones agrícolas. Intentamos comunicarnos con representantes de la empresa para obtener su versión, pero se abstuvieron de hacer comentarios.

El gobierno regional de Lambayeque tiene ahora la responsabilidad de dar explicaciones sobre esta irregularidad. Sin embargo, este hecho es solo una muestra más del actual proceso de concentración y acaparamiento de tierras que se vive en el país. «Existe un componente de poder. Quien tiene más tierras está en mejor posición de imponerse. Lo que ha pasado es que el Grupo Gloria se sentía seguro de que podía comprar tierras en más de un sector y que nadie iba a reclamar », expresa finalmente el abogado Escobedo. Una vez más se comprueba que en el Perú las reglas no se aplican para los que gozan de gran poder económico.

21 marzo, 2012

Minería Informal en Madre de Dios. ¿Napalm o desarrollo?


Foto: RPP


¿Cómo enfrentar el grave problema de la minería informal? ¿Tratarlos simplemente como delincuentes, o reconocer que también subyace un complejo problema social? Si las autoridades gubernamentales aplican el primer método, entonces no nos extrañaría que el conflicto se agrave aún más y que la sangre llegue al río literalmente. De ahí a echarle napalm a los protestantes ─como pedían desatinadamente algunos inefables personajes─ estamos a un solo paso. Sería gestionar torpemente el conflicto y un retroceso hacia las viejas prácticas del segundo alanismo que ocasionaron 191 muertos. Humala lleva cuatro.

Tampoco estoy planteando que les pongamos alfombra roja y una tacita de café a las hordas de mineros ilegales. Nada más lejos de la verdad. No se puede ser condescendiente con una minería que está fuera de control, donde no hay pago de regalías, ni de canon, donde explotan a trabajadores adultos y niños, y que contamina el medio ambiente con impunidad. Pero lo que sí debemos comprender es que la solución no llegará mediante una bota militar o el rastrillar de las armas. El tema es más complejo. Allí están las cifras. Según el último censo del 2007, el 40% de la PEA (Población Económicamente Activa) del distrito de Madre de Dios se dedica a la actividad minera. ¡40%! Mientras que en el distrito de Huepetuhe es del 22%. Ambos distritos pertenecen a la provincia del Manu. La situación es similar en la provincia de Tambopata. En los distritos de Inambari y Laberinto, la agricultura sigue siendo la principal actividad económica pero la actividad minera ocupa el segundo lugar, con 20 y 16% respectivamente.

Es decir, estamos ante una región que tiene a la pequeña minería como su principal actividad de sobrevivencia. Y esta afirmación se consolida con otra cifra del censo de 2007: el 41% de la población de Madre de Dios inmigró desde diferentes lugares del Perú. Migrantes que ahora se dedican a la minería aurífera. Si el gobierno de Humala continua con la prohibición y persecución de la minería ilegal: ¿Cuál será la actividad económica alternativa a la que se dedicarán miles de mineros informales? El gobierno de Humala está obligado a tener una estrategia que plantee un desarrollo económico alternativo en la región. Una estrategia que funcione de manera paralela a la interdicción. ¿Existe esta estrategia? No.

El problema de la minería en Madre de Dios se vuelve más complejo cuando descubrimos que varias empresas mineras formales grandes son las que sostienen y financian a los pequeños mineros informales. El exviceministro del Ambiente, José De Echave lo reveló hace un tiempo: que las actividades mineras formales e informales coexisten y en algunos casos se conectan. Incluso el economista neoliberal Miguel Santillana ─a quien nadie acusaría de antiempresarial─ denunció en su momento que existe un oligopolio de 8 a 10 empresas formales que se benefician de la comercialización del oro producto de la minería informal de Madre de Dios. Estas empresas habilitan con explosivos, maquinaria, combustible, pago de planillas y alimentos a los campesinos que extraen la roca y que realizan el primer proceso con mercurio. ¿Quiénes son estas empresas? ¿Cuál es su poder? ¿Por qué no las sancionan y las cierran?

Pensar en un desarrollo para Madre de Dios, enfocado en la agricultura, en la actividad forestal, el turismo e incluso una minería artesanal mínima y bien controlada, significa pensar también en el camino que debe tomar el Perú en su transición hacia otras actividades no-extractivas. Los precios altos de los minerales no durarán para siempre y están generando una dependencia tóxica y cortoplacista. Madre de Dios debería ser ese primer paso para buscar otras alternativas al extractivismo.




19 marzo, 2012

CONSULTA PREVIA: "Existen presiones para apurar la aprobación del Reglamento"



El borrador del Reglamento de la Ley de Consulta ─que será aprobado de manera apresurada por el Poder Ejecutivo─ perdió legitimidad porque solo fue avalado por dos de las seis organizaciones indígenas que participaron en las reuniones de la Comisión Multisectorial.

Según el abogado y directivo de la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ), Javier Jahncke, existen varias observaciones al Reglamento. Temas como el consentimiento y la definición de los sujetos de consulta, motivaron varios desacuerdos. La última palabra y decisión la seguirá teniendo solamente el Ejecutivo, acotó Jahncke.

Reveló que fue evidente la presión recibían los funcionarios del viceministerio de interculturalidad, para aprobar sí o sí el Reglamento de la Ley de Consulta. "En un día terminamos de revisar un capítulo entero del Reglamento. Querían terminar lo mas rápido posible y las organizaciones indígenas reclamaban por un mayor debate, sin embargo nunca las escucharon", detalló el directivo de FEDEPAZ.

Pero, ¿qué pasará cuando se apruebe el Reglamento? "Se pueden agudizar los conflictos, en especial los relacionados a la explotación de nuestros recursos naturales. Si se aprueba el Reglamento, los indígenas no acatarán esta norma, por eso queda claro que el remedio será peor que la enfermedad", dijo Javier Jahncke.



18 marzo, 2012

¿El fenómeno La Niña regresó al Perú? - Responde el Senamhi



En los últimos días, algunas regiones del país que son vulnerables, están sufriendo el impacto de diversos fenómenos naturales como el desborde de los ríos. ¿Estos fenómenos naturales son producto del fenómeno La Niña? Ena Jaimes, directora de climatología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Senamhi, menciona que en la actualidad existe un enfriamiento de las aguas en el Pacífico Central y que está catalogado como ´La Niña´. Sin embargo en el Pacífico Sur la situación es diferente. 

Conocemos que año tras año los desastres se incrementan en el país y las pérdidas materiales son grandes. Si sabemos que ocurrirá cada año ¿porque no se toman las medidas necesarias de prevención? La ingeniera Jaimes indica que existe una falta de comunicación con los principales actores en las zonas de desastre, como por ejemplo los gobiernos locales. A esto se suma que no tenemos una cultura de prevención ante desastres, debido a la falta de educación en el tema. Por ejemplo se debe enseñar desde el colegio cuándo son los periodos de lluvias más intensos y de esa manera estar preparados para construir fuertes defensas ribereñas y ayudar a reducir los desastres.




14 marzo, 2012

MUJER RURAL: La discriminación de género en el campo


No se puede hablar o escribir de la situación de la mujer rural sin tratar al mismo tiempo el tema de las relaciones de género existentes en el campo. Y hay muchos temas por hablar. Desde la labor estratégica de la mujer agricultora para garantizar la seguridad alimentaria hasta la violencia de género que viven las mujeres en el campo. 

Sin embargo, un problema estructural continua de manera persistente en el país: la discriminación de género en el campo. Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO ─sobre las inequidades que se presentan en el empleo rural y agrícola─ alerta sobre los menores beneficios que reciben las mujeres del empleo rural, en comparación a los salarios o ganancias que reciben los varones. Muchas mujeres que trabajan en empresas agroindustriales reciben no solo bajos sueldos, en medio de empleos informales, sino también tratos infrahumanos. 

¿Qué es lo que pasa? La pregunta puede parecer sencilla de responder: Las dinámicas económicas y sociales en el sector rural están caracterizadas por roles de género muy diferentes. Las mujeres agricultoras trabajan en el campo pero son muy pocas las que son conductoras de un predio o dueñas de un título de propiedad. Según el censo agropecuario de 1994, sólo el 4.7% de las agricultoras contaba con un título de propiedad registrado, a diferencia del 14.7% de hombres que sí lo tenían. Otro ejemplo de exclusión es en la comercialización de los cultivos, que es asumida por los varones, limitando así la autonomía económica de las mujeres rurales. Estos roles diferenciados de género se presentan desde la infancia. 

División sexual del trabajo 

A pocos kilómetros del valle de Pisco, se encuentra la irrigación Cabeza de Toro, donde se cultiva principalmente el algodón. Hace un par de años realicé una investigación en ese valle algodonero. Al igual que en otros valles agrarios, en la irrigación Cabeza de Toro, todos los integrantes de la familia se dedican a trabajar en el campo. La mano de obra de los niños y niñas es muy requerida en dichos espacios. Desde los 5 o 6 años, los niños empiezan a realizar sus primeras faenas agrícolas en el campo. Labores sencillas como quitar la maleza para que no vuelva a crecer rápido, limpiar la acequia, botar las piedras, hasta ayudar en a regar los cultivos, vigilando que los cultivos hayan sido regados adecuadamente. 

A esa edad, la división sexual del trabajo en el campo no está tan diferenciada, ya que niños y niñas realizan las mismas labores. Sin embargo, al interior del hogar, los roles son diferentes a los que se observa en la chacra. Los primeros roles que se aprecian en el hogar, son precisamente las labores referidas al mantenimiento de la vivienda familiar y las actividades relacionadas a la crianza de los hijos. La mayoría de agricultores varones se encuentran fuera del hogar gran parte del día, trabajando más de 10 horas en el campo, y luego regresando a sus viviendas. Es entonces que la crianza y cuidado de los hijos recae en la madre. 

Al interior del hogar aún existe la tendencia de que las hijas apoyen a sus madres en las labores de cocinar, no solo para la familia sino también para los peones que trabajan en el campo. Fuera de la cocina, muchas niñas también se dedican a limpiar o barrer el patio. Sin embargo, estas labores no son asumidas por los niños varones, en los cuales recaen otras actividades fuera del hogar, principalmente la de buscar leña para la actividad de cocinar que realiza la madre y sus hijas. 

En muchos casos los hombres asumen la responsabilidad de conducir las labores en el campo, mientras que a la mujer se le impone el mantenimiento del hogar y la alimentación de la familia. Pero no solo eso, sino que en sus horas libres la esposa y los hijos deben ayudar en tareas complementarias a la actividad del varón en la chacra. En otros casos, los varones abandonan el trabajo en el campo por otras actividades remuneradas, principalmente en las ciudades. El ministerio de Agricultura calcula que dos millones 110 mil mujeres se dedican a las actividades agropecuarias en el Perú, cifra que representa el 42 por ciento del total de trabajadores del sector, es decir cinco millones 24 mil 000 peruanos. Un proceso de feminización de la agricultura. 

La división sexual del trabajo en el campo peruano tan solo replica los roles diferenciados de género que las familias agricultoras han transmitido durante generaciones. Las madres encargadas de la crianza de los hijos durante gran parte del día y a lo largo de toda la infancia, son las primeras que educan a sus hijos replicando los roles impuestos por la actual sociedad patriarcal. Los únicos roles que conoció y aprendió sobre la crianza de los hijos. 

La división sexual del trabajo se verbaliza cuando los varones agricultores crecen pensando que las labores domésticas “son poca cosa y que ellos que son hombres no pueden hacer esas cosas.” Estos roles diferenciados de género siguen replicándose y las mujeres continúan siendo discriminadas del ámbito de comercialización de los cultivos ─donde se encuentra la gestión del dinero─ y de la participación política en los gremios agrarios, donde se toman las decisiones sobre el futuro de la comunidad. 

Por eso es urgente y necesario realizar un cambio en los roles diferenciados de género. Un cambio donde se sensibilice a los hombres sobre los beneficios empoderar política y económicamente a las mujeres. Algunas propuestas plantean que una equidad de género necesita una redistribución de responsabilidades. Que exista una mayor participación de la mujer en empleos con una remuneración justa, o incluso en la comercialización y negociación de la cosecha. Esto debe realizar de manera paralela a una mayor participación de los hombres en la crianza de los hijos así como las labores actuales que realizan las mujeres en el hogar. Y de igual manera que se promueva una mayor participación política de la mujer rural peruana en sus gremios agrarios o campesinos. Luchar contra la discriminación de género en el campo es una deuda que nuestra sociedad, al parecer, aún no ha iniciado.


10 marzo, 2012

Concentrar la propiedad de la tierra atenta contra la seguridad alimentaria

 

El congresista de la república Virgilio Acuña, de Solidaridad Nacional, está planteando un proyecto de ley para limitar la propiedad de la tierra. Afirma que su proyecto no tiene nombre propio, es decir no está orientado a poner freno a las ambiciones de la empresa Gloria. Dice que ─por el contrario─ lo que busca dicho proyecto de ley es garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de todos los peruanos. "Cuando se concentra la propiedad de la tierra se atenta contra la seguridad alimentaria", manifiesta. 

En la entrevista el congresista lambayecano señala que actualmente hay dos grandes tendencias en el Perú: una que existen grandes cantidades de tierra que están orientadas exclusivamente al cultivo de la producción de caña de azúcar para la producción de combustible. La segunda tendencia es que cada vez hay más productos para la gran exportación. Afirmó que con esas dos tendencias se está descuidando la alimentación nacional. 

El congresista Acuña, señala que con la concentración de la tierra, no solo se descuida la alimentación interna, sino que las tierras quedan en pocas manos, lo que genera una dependencia social, económica, porque el propietario de las tierras condiciona valles enteros, y se convierte en un poder decisivo de los temas políticos. 

Algunos sectores empresariales han criticado al proyecto de ley del congresista Acuña, argumentando que a través de las grandes extensiones de tierra, las empresas están generando mas trabajo y mas divisas. Ante ello el congresista Acuña señaló que "el desarrollo de la gran exportación no esta dado por el tamaño de la tierra".




08 marzo, 2012

¿DERECHO A COMER RICO? : EL PERU ESTÁ DESNUTRIDO




Quizá deberíamos cambiar la frase del famoso comercial de Marca Perú: “Tienes derecho a comer rico”, por una pregunta más realista, de tinte dramático y sin tanto megáfono: ¿Tienes alimentos para comer? La respuesta sería como sacarle la venda de los ojos a muchos que aún siguen creyendo que el Perú va camino a su ansiado “primer mundo”. ¿Todavía sigues creyendo que los “pobres” son una especie en extinción y que solamente son casos aislados en Perú? Bueno, si sigues creyendo eso, es que estás viviendo en una burbuja.

La prueba más contundente de que el Perú todavía sigue teniendo niveles comparables a los de un país africano (sin agraviar a los habitantes de dicho continente), pues son las cifras alarmantes, escandalosas y deprimentes sobre la desnutrición crónica en nuestra población infantil.

En la actualidad el Perú, a pesar de su Marca, sus chefs, sus TLCs y sus megaconciertos musicales, tiene un 24% de desnutrición infantil. Es decir, más de 700 mil niños sufren ese problema, según cifras de la ONG Save the Children. ¡700 mil!. Y lo más grave ocurre en el sector rural. Si tú pertenecieras a una familia de una zona rural, tu hijo o hija al nacer tendría un 40% de posibilidades de sufrir desnutrición crónica. ¿Y si naciera en la ciudad? Pues las posibilidades se reducen a 14%, según las cifras del MIDIS. Una diferencia desigual e indignante, y otra muestra de cómo trata el Estado a la población rural. Gobiernos y autoridades de turno han discriminado durante décadas a sus propios compatriotas, principalmente quechuahablantes. Claro, el Ministerio de Economía elabora sus propias cifras sobre desnutrición crónica, y –cómo no es de extrañar- las cifras son menores. Afirman que un niño nacido en el 2011, tiene solo el 9% de posibilidades de sufrir desnutrición crónica y que la cifra está bajando.

Cifras más o cifras menos, lo cierto es que para varias instituciones internacionales que analizan el tema de la desnutrición, el Perú no se diferencia de otros países donde ocurre lo mismo, como Nigeria, Bangladesh, y Pakistán. Coincidentemente estos países también han tenido un crecimiento, si nos fijamos solo en las cifras macroeconómicas. Sin embargo, la riqueza también está siendo mal distribuida en dichos países y sus tasas de desnutrición infantil siguen siendo muy altas. Y es alarmante porque un niño desnutrido sufre efectos irreversibles en el desarrollo de su cerebro y obviamente en su intelecto.

Más allá de analizar los limitados programas de asistencia social y de entrega de alimentos a familias pobres, en el aire flotan varias preguntas: ¿Está funcionando la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria 2004-2015 que se creó hace 8 años? ¿O se ha convertido en un simple saludo a la bandera y un documento que se está empolvando en los cajones de algún escritorio gubernamental?

Sin presupuesto, sin recursos humanos y sin voluntad política, una estrategia nacional no podrá funcionar ni ser bien aplicada. Si aún tenemos una alta tasa de desnutrición crónica infantil, eso es una evidencia de que los programas sociales y la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (que se inició en el 2004), están perdiendo la batalla contra la desnutrición y el hambre en el país. No han conseguido un impacto trascendente en los índices nutricionales.

El concepto más conocido de seguridad alimentaria es sencillo: que las personas tengan acceso seguro -y en todo momento- a alimentos suficientes que les permitan obtener una vida saludable. En el Perú no existe eso para todos. Creo que debemos empezar a entender que la inseguridad alimentaria es una amenaza latente para las familias de las zonas rurales y que se puede extender al resto del país. ¿O acaso queremos que la desnutrición también forme parte del atractivo de Marca Perú?




01 marzo, 2012

Bill Gates tiene razón



El Perú ya no necesita más memoria RAM ni “repotenciación”. ¿Así verá Bill Gates al Perú? ¿El magnate ve a nuestro país como otra aplicación o ventana más? El segundo hombre más rico del planeta, con una fortuna valuada en 56 mil millones de dólares, ha recomendado que países europeos como España deben destinar su ayuda solo a los países más pobres y no a los que tengan ingresos medios como el Perú. ¿Será realmente cierto que ya no necesitamos ayuda porque ya no somos tan pobres? 

Bill Gates tiene razón. Pongamos que sí. Que ya no debemos recibir apoyo económico para aliviar la pobreza en nuestro país. Por ejemplo todos aquellos programas sociales que se implementaron para enfrentar la desnutrición infantil –que aún persiste- ahora ya no deben ser financiados por la ayuda internacional. Entonces el gobierno central por fin asumirá sus responsabilidades y tendrá que buscar la mejor manera para continuar sustentado esos programas tan necesarios. ¿Por qué no a través de más impuestos a la población más rica del país? El que gana más que pague más. ¿No que ahora somos más ricos?

Bill Gates tiene razón. Europa ya no debe apoyar al sector rural peruano. No debe invertir para responder a los problemas de cambio climático y de inseguridad alimentaria que enfrentan los agricultores de Huancavelica, la región más pobre del Perú. Si ya no somos un país pobre, entonces que el gobierno nacional y regional asuman económicamente la labor de brindar capacitaciones y mejorar la infraestructura rural en esa y otras regiones. ¿Que el gobierno no tiene dinero? ¿No que ahora podemos ser tan ricos como un país europeo? Bueno entonces aumentemos los impuestos a todas las empresas mineras que operan en el país. ¿Siguen sin dinero? Entonces que el gobierno reduzca el presupuesto que reciben las Fuerzas Armadas y que lo destine a acciones de verdadero desarrollo. 

Lo que Bill Gates desconoce es que medio millón de niños peruanos menores de cinco años están desnutridos. Justo el mismo día que se conocieron sus declaraciones, se difundió en Perú el estudio “Desnutrición crónica infantil cero en el 2016, una meta alcanzable”, que retrata la dramática y escandalosa situación de los niños que viven en extrema pobreza. Por ejemplo en Huancavelica, el 54.6% de los niños menores de cinco años están desnutridos. ¡Más de la mitad! Y un escenario similar viven otras regiones del Perú. Y no estamos hablando de casos aislados. Aún existe pobreza generalizada y estructural. 

Y entonces ¿seguimos siendo pobres o no? Muchos equivocadamente piensan que ya no somos pobres porque ahora hay más conciertos de rock y gigantescos malls en las principales ciudades. Viven en una burbuja. En un falso concepto de éxito y desarrollo. Entonces el debate centrarse en definir cómo debe medirse la pobreza y la riqueza en el Perú. Reevaluemos los indicadores económicos. No midamos el “éxito” solo a través de las consabidas cifras promedio del PBI. Debemos entender que la calidad de vida no se mide solo por el sueldo que ganamos o el ingreso nacional, sino que existen otros factores determinantes para medir el desarrollo de un país, como el acceso a buena educación y servicios de salud, la reducción de la mortalidad o simplemente tener las oportunidades para ser o hacer algo. El famoso concepto de capacidad de Amartya Sen. 

Eso tampoco significa que el Perú debe quedar siempre como el “Programa Juntos” de Europa. Por ello la cooperación internacional no debe utilizarse como asistencialismo sino bajo un enfoque de verdadero desarrollo. ¿Cómo desinstalar la pobreza? ¿Cómo actualizar nuestro software de desarrollo? Las declaraciones de Bill Gates demuestran una mirada limitada sobre la realidad peruana. Basado solo en cifras macroeconómicas. La actualización sobre la realidad de Perú no está instalada correctamente en su disco duro. Usted debe desfragmentar y reiniciar el sistema.