08 noviembre, 2010

Las Radios Comunitarias del mundo, consolidando su futuro


Una Babel de radios. Español, inglés, portugués, creolé, francés, quechua, aymara, y varios idiomas más se escuchan en los diferentes pasillos de la bella arquitectura del Centro Cultural Dardo Rocha, que por los siguientes seis días se convertirá en la Babel de radios pertenecientes a 110 países. Pero no radios cualquieras, sino Radios Comunitarias que desde hace unas décadas vienen consolidando su fuerza política y organizativa en la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, Amarc, que durante esta semana está realizando, en la ciudad argentina de La Plata, a unos 45 minutos de la cosmopolita Buenos Aires, su décima conferencia mundial.

Pero si bien pueden parecer una Babel de Radios con respecto al idioma, existen otras características en las que hablan el mismo idioma: la apuesta por promover la democratización de las comunicaciones para favorecer la libertad de expresión. Es precisamente esta apuesta, llamada también compromiso o militancia, la que ha motivado a más de 22 peruanas y peruanos a conformar una nutrida delegación de radios comunitarias y centros de producción radial que están participando en Amarc 10.

Una de las exposiciones más relevantes de la mesa de inauguración el día 08 de noviembre, fue la de María Pía Matta, vicepresidenta saliente de AMARC ALC América Latina y el Caribe, quien estableció una posición de principios frente al actual latifundio de medios de comunicación: "Las frecuencias de radio y tv constituyen un bien público y su distribución debe ser equitativa". Esto sin duda refleja una situación que es similar en varios países del mundo, donde los grandes poderes económicos se han apropiado de la mayor cantidad de frecuencias y licencias de radios.

Este tema continuó siendo tratado a lo largo del primer día de AMARC 10. Horacio Verbitsky, es un periodista argentino que trabaja en la Agencia de Noticias Clandestinas (ANCLA), y escribe en el diario argentino Página/12. Para Verbitsky "el negocio de los monopolios de medios de comunicación no es necesariamente comunicar sino silenciar". 

Gustavo Gómez, es un experto uruguayo en leyes y políticas públicas sobre medios y estándares internacionales de libertad de expresión, y actualmente es Director de Comunicaciones del gobierno uruguayo. Él tiene las cosas claras sobre el tema: "Nuestros paises tienen años de consolidación en la  concentración de medios de comunicación. El desafío es la desconcentración. No es conveniente que los propietarios de los grandes medios de comunicación se apropien del concepto de libertad de expresión".

El desafío de las Radios Comunitarias es grande. No solo deben enfrentar a la hegomonía política y cultural de los oligopólicos medios de comunicación comerciales, sino que al mismo tiempo deben trabajar por encontrar modelos comunicacionales que les permitan conseguir la anhelada sostenebilidad económica. Y en el camino de este proceso, reescenificar el concepto, la evolución y el futuro de lo que conocemos como Radios Comunitarias.




01 noviembre, 2010

¿OLMOS igual a INCEPTION?: Un sueño que solamente beneficia a pocos...

¿Alguna vez has tenido un sueño que cultivaste y anhelaste durante muchos años? Y qué bueno sería  que ese buen sueño no fuera solamente tuyo sino que muchas personas de tu entorno también lo compartieran. Pero ¿qué pasaría si de pronto se presenta la posibilidad que ese sueño se convierta en realidad, pero oh sorpresa, el sueño ya no te beneficiaría, ni tampoco a tu entorno, sino a unas pocas personas?

No es el guión para una secuela de Inception con sueños que se convierten en pesadillas. O pensándolo bien quizá sí lo sea. Un sueño que empezó como tal y luego de un tiempo "algunos" inocularon otros deseos y motivaciones a ese sueño, cambiándolo drásticamente pero sin que los "soñadores" se dieran cuenta de ese cambio. Hey, sí. Igual que Inception. Disculpen si me alargué con esta alegoría cinematográfica sin explicar a qué me estoy refiriendo: nada menos que al proyecto Olmos, el viejo anhelo lambayecano.

Para los que desconocen el proyecto Olmos, esta información es fundamental. En resumen estamos hablando de una mega-construcción de niveles faraónicos. Un tunel trasandino de varios kilómetros, una represa, canales, una hidroelétrica, en fin. No vamos a detenernos en discutir el modelo de desarrollo implícito en la construcción de estos proyectos hidroenergéticos. Las preguntas: ¿Vale la pena tanta inversión? ¿Trae un verdadero desarrollo a las grandes mayorías?, las dejamos para otro día y nos concentramos en lo que ya está por venir: la subasta de las tierras de Olmos.

En el papel (como siempre el papel aguanta todo) y según su origen histórico (el bendito Origen como en Inception), el proyecto Olmos permitiría la irrigación de miles de hectáreas de tierras eriazas, con el objetivo de beneficiar a la mediana y pequeña agricultura lambayecana. El proyecto se paralizó durante décadas y ahora que se ha retomado, oh sorpresa (ni tanta) la subasta de tierras que realiza el Gobierno Regional de Lambayeque establece requisitos excluyentes y exclusivos, donde la pequeña y mediana agricultura no han sido invitados a la fiesta y no recibirán ni siquiera una migaja del pastel. Adivinaron: la subasta favorece a las grandes empresas. Esto obviamente no es una sorpresa, conociendo los sistemáticos ataques contra las comunidades campesinas y la pequeña agricultura por parte del gobierno de García en los últimos años, proclamadas en su infame artículo "El Síndrome del Perro del Hortelano".

Saquen la calculadora y hagamos cuentas. Cada hectárea está valorizada en 4 mil 250 dólares, es decir (al cambio: 2.80) 11 mil 900 soles. Pero, oh sopresa nuevamente, la subasta de tierras no será de manera individual sino por lotes de mil hectáreas en la mayor parte de casos. Así como leyeron: ¡Mil hectáreas!. Es decir cada lote será subastado en aproximadamente 12 millones de soles. Un precio que margina a TODOS los pequeños y medianos agricultores.

Cuando hace unos días llegó a la cabina del programa radial que conduzco - Tierra Fecunda-,  el arquitecto Luis Marquina Odar, Presidente del Comité de Defensa del Proyecto Olmos, una de las primeras preguntas que le hice fue por su edad y desde cuándo había escuchado hablar de Olmos. Solamente los lambayecanos conocen el vínculo y sentimiento que han forjado en los últimos años hacia un Proyecto que se convirtió en un sueño y en un paradigma de desarrollo. Pero, ¿el desarrollo de quienes?. O mejor dicho: ¿el sueño de Olmos a quien pertenece ahora? Un sueño que empezó siendo de muchos y que ahora es de otros.

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Escucha la entrevista al arquitecto Luis Marquina Odar, Presidente del Comité de Defensa del Proyecto Olmos y al ingeniero agrónomo Armando Orozco Quiñones, ex decano del Colegio de Ingenieros de Lambayeque.




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