Alguien está muy interesado en tirar la
toalla dentro del ring para que la ley de Consulta Previa a los pueblos
indígenas pierda la pelea y abandone la lucha de una vez por todas. Un combate
en el que la mencionada ley se enfrascó, incluso antes de que naciera o entrara
a este caótico y traicionero cuadrilátero que es la política nacional. Alguien
(o “alguienes” como diría el expresidente Toledo) que se encuentra no solo al
interior de los tradicionales grupos económicos de poder (léase empresas extractivas
y sus voceros mediáticos), sino también en el mismo aparato político
gubernamental.